jueves, 12 de julio de 2012

¡Bem vinda!

Tras un día entero de avión en avión, corriendo por los aeropuerto para no perder las escalas y realizar varias facturaciones de maleta que yo desconocía… ¡ya estoy en Brasilia!

La primera toma de contacto la tuve en Sao Paulo. Yo tan tranquila pensando que mi maleta iba directa a Brasilia y mi compañero de viaje me dice que no es así. Que debía cogerla y facturarla de nuevo. Bien María, comienza tu interpretación del brasileño y tu lenguaje de signos internacional.  Al final conseguí que mi maleta viajase, que yo tuviese mi asiento en el avión y que llegásemos sin problemas a nuestro destino final.

Cuando aterricé en el aeropuerto ya me estaba esperando la Irma (Hermana), fue fácil reconocerla, pues el hábito RMI es internacional. Fue el momento en el que por fin vi Brasil sin ventanas de por medio.  Desde el avión pude comprobar el diseño de la ciudad, que ya os comenté en la anterior entrada. Todas las lucecitas estaban perfectamente colocadas formando cuadrículas milimetradas, no había una que se saliese del orden y de la estética de la ciudad.

Al llegar a la casa me enseñaron mi habitación. Era perfecta. Me habían colocado unas toallas en forma de flor, unas tarjetas dándome la bienvenida y una planta llena de flores. Junto con la hermana, cené algo y conocí a otra más. Inciso: no pongo los nombres de las hermanas porque aún las confundo… dadme tiempo. Me explicaron el funcionamiento de la casa. Tienen una residencia de estudiantes con 120 chicas y por las tardes el proyecto con los niños. En esta casa son sólo 5 hermanas y 2 de ellas ya son mayores. Después de una breve conversación con ellas me fui a dormir.

Hoy ha sido mi día de adaptación. Tengo que reconocer que estoy un poco perdida con el cambio de horario. Pero después de comer ¡he visto a los niñ@s! Son pequeños, de 6 años la mayoría. Cuando termina el cole vienen directamente aquí, donde comen y por la tarde hacen actividades. Pero hoy apenas he estado con ellos. He ido al aeropuerto con otra hermana a recoger a la superiora de la casa, Irma Susete.

Mi día de hoy no ha sido el más emocionante: conocer la casa, explicarme el funcionamiento e ir adaptando mi oído a la nueva lengua. Hay una hermana mayor, María Cruz, que es española y tiene 85 años. ¡Es genial! He hecho un trato con ella, yo cocino algún día comida española y ella me enseña brasileiro.



Hasta pronto

“Somos o que fazemos, mas somos, principalmente, o que fazemos para mudar o que somos” Eduardo Galeano (Frase de una de las tarjetas que me han regalado)

“Somos lo que hacemos, pero somos, principalmente lo que hacemos para cambiar lo que somos”

2 comentarios:

  1. Maríaaaaaaa!!!!! Un abrazo enorme.... dale un besazo a las hermanas y a los pequeños, aunque no conoceré a muchos...

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  2. Gracias Lupe. No te preocupes que yo trasmito tus besos y abrazos ;)

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