Hola a tod@s. De nuevo estoy por aquí, tras
unas semanas de nuevas experiencias y sentimientos. Ya llevo por estas tierras
más de dos meses y a veces sigo sin creerme que esté en Finlandia. Uno de mis
hobbies es caminar y caminar, ver los distintos paisajes y disfrutar del
silencio en los paseos, de los distintos colores del cielo, de los atardeceres,
etc. En ocasiones, cuando voy caminando, pienso ¡Madre mía, es que estoy aquí!
e intentado, por un año, reorganizar mi vida y darle un sentido. Pero me paro a
pensar: ¿Tengo este sentimiento de incredulidad porque estoy bien, porque cada
vez tengo más organizado mi día a día en Kotka, o es por qué aún no estoy
siendo consciente de lo que estoy viviendo? Sea como fuere estoy aquí,
intentando aprender cosas nuevas a nivel profesional y personal, intentando
aportar algo en la vida de la gente que me rodea cada día e intentando
aprender, poco a poco y muy muy lentamente algo de finés.
En vuestras vacaciones de Semana
Santa (afortunados españoles!), aquí nos ha tocado trabajar, pero tuvimos dos días
de fiesta y un grupo de voluntarios decidimos organizar un viaje todos juntos
para volvernos a reunir, pues desde el pasado campamento en Kokkola que os conté,
hay muchos que no habíamos tenido contacto. El destino final era Estocolmo.
Tras muchos problemas para contratar el viaje, éramos 13 personas y nunca es fácil
tener todo bien, conseguimos nuestro objetivo y el viernes 29 de marzo tomamos
un “mini crucero” que nos llevaría a una de las capitales europeas por
excelencia. Tengo tan buenos recuerdos de ese viaje, que ahora cuando pienso en
ello aún me entra cierta añoranza y morriña. Aparte de ser un viaje de
disfrutar, de reír, de estar de fiesta (no puedo negarlo), ha sido un reencuentro
con unas personas que están viviendo situaciones similares a la mía. Siempre es
bueno compartir la experiencia, desprenderse de algunas preocupaciones y recibir
consejos, pero también es gratificante saber que hay personas que se preocupan
por ti, que sabes que están ahí para cualquier cosa, pues eso, estando fuera de
tu casa, de tu ciudad y país, se agradece. Hay tantas anécdotas de ese viaje…
imaginaos un grupo de 13 voluntarios, con un ingreso mínimo, viajando a
Estocolmo, una de las ciudades, por no decir la ciudad más cara de Europa. Ya
el viaje comenzó bromeando acerca de nuestros camarotes en el barco. Nos
encontrábamos en la planta 2. Y sólo tengo que añadir que por encima y debajo
de nosotros había coches y que no teníamos ventanas, pues estábamos por debajo
del nivel del agua. Cómo muchos decíamos: “un Titanic” en toda regla. ¿Recordáis
dónde viajaba Leonardo DiCaprio en la película? Pues bien, nosotros habríamos
sido sus vecinos de camarotes. Otro gran
momento fue descubrir la tienda Tax Free (libre de impuestos). Ya sabéis que
aquí el precio de las cosas es un poco elevado. Nuestra idea antes del viaje
era: “bueno en el Tax Free podemos comprar la comida y bebida para estos días
de vacaciones”. Pero al finlandés no le importa la comida, lo importante es el
alcohol y estas tiendas son el paraíso para ellos. Botellas y botellas, de
todos los sabores, colores y tamaños, comer… ¡da igual!
Desde aquí tengo que reconocer
que la capital de Suecia, es sin duda, una de las ciudades más bonitas que he
conocido. Tiene un encanto especial, con estrechas calles llenas de gente, de
colores en sus fachadas y con sus canales de agua aportando movimiento y vida
en cada rincón. Disfrutamos de su cultura y arquitectura acompañados de un
agradable sol. Pero disfrutamos con limitaciones, pues el Euro, frente a la Corona
sueca, no tiene nada que hacer y apenas nos permitíamos comprar algo que no
estuviese dentro del McDonalds. Fueron cuatro días de desconectar de nuestros
trabajos, de cantar y bailar, reír y disfrutar de una agradable compañía. La
experiencia ha sido tan buena, que en breves repetiremos.
Os pongo alguna foto
Aquí en Kotka, con el paso del
tiempo, voy sintiéndome como en casa. Hoy me he despertado con un mensaje en mi
móvil: “¡estás en el periódico!”. Unas chicas me hicieron una pequeña
entrevista y ahí estaba hoy mi bonita cara jajaja. Esta semana he tenido mi primera reunión
para organizar uno de los campamentos que vamos a tener en verano. Stephanie y
yo tendremos cada día un tiempo de trabajo con los niños para preparar
manualidades o hacer juegos con ellos. Ya tenemos un montón de ideas en
nuestras cabezas y esperemos que todo salga bien. Además el miércoles pasado,
tuve la oportunidad de retroceder a mi infancia. Estuve con un grupo de niñas
de 8 y 9 años y ya me conocéis, fui una enana más. Pudimos hacer pulseras,
flores y jugar en la calle al “pilla-pilla”, al escondite inglés, etc.
Estoy ahora mismo sentada en la
mesa de la cocina, frente a mi querido ventanal, por el cual, todas las mañanas
a las 5:30h. el sol se cuela en mi casa y me da los buenos días. El verano se
va acercando y yo, particularmente, ya empiezo a tener un problema con la luz. En
este país no existen las persianas y es un gran inconveniente. Como ya sabéis,
en verano no hay noche, continuamente está el sol y yo no sé que va a ser de
los pobres voluntarios europeos. Hoy he decidido sacar el antifaz de la maleta
para que en las próximas noches y ante la desesperación de querer dormir, poner
ese molesto artículo en mi cara. Pero por otra parte me alegra el pensar que
estamos en primavera, que el verano está próximo, tengo ganas de descubrir el
país sin nieve, ver el estado líquido del mar, disfrutar de sus paseos y parques
repletos de flores, de sus mercados y festivales. Pero para que os cuente eso
todavía hay que esperar un poquito.
Atardecer en Kotka |
Ya he tenido noticias estos días
de las agradables lluvias y buen tiempo que estáis teniendo por allí, y eso que
soy yo la que se venía a vivir a “Fríolandia” jaja. No os preocupéis que después
de la tormenta siempre llega la calma. Sólo espero y deseo que todos estéis
bien, que las cosas vayan mejor a aquellos que tenéis alguna preocupación y que
sigan igual de bien o mejor al resto. Me acuerdo mucho de tod@s l@s que estáis
por allí, pero por el momento, estaré unos meses más por aquí.
Hasta pronto.
Simplemente una buena periodista, reflejando otra de sus experiencias en el extranjero, pero por encima de todo una persona admirable y de la cual muchas otras deberían aprender. Se te echa de menos por aquí, pero por alguna extraña razón siempre parece que estás cerca, quizá sea porque ocupas un pedacito de mi corazón. Un besito enorme desde España!!
ResponderEliminarAhora que ya sé quien eres, Laura Casado, sólo decirte que mil gracias por tus palabras.
ResponderEliminarHola Maria, me gusta mucho tu blog. Enhorabuena!! Tengo ciertas dudas sobre mi futuro y siempre he tenido ganas de hacer voluntariados, me gustaría contactar contigo y ver si me puedes ayudar un poco. Mi hotmail es: andrea_13_657@hotmail.com
ResponderEliminarGRACIAS
Por supuesto, no tengo ningún problema! ;)
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