domingo, 10 de marzo de 2013

¡Hoy me he convertido en un caracol más!



 Buenas noches a tod@s. Hoy me siento inspirada y con ganas de contaros las cosas, será porque ha salido el sol y eso me ha animado bastante.

Llevo un mes viviendo aquí y tengo que reconocer que se me ha pasado muy rápido, supongo que eso es buena señal.Estoy intentando disfrutar cada día y agarrarme a cada oportunidad que me aparece en este camino. En estos días he establecido mi rutina de trabajo. Ya no tengo ese caos de los primeros días en los que no sabía muy bien dónde tenía que ir, cómo ir y qué hacer. Normalmente estoy trabajando “Mesta” (nombre del centro juvenil). Allí los jóvenes pasan las tardes y yo intento ayudar en todo lo que puedo: jugamos a las cartas, al billar o ping-pong, algún día realizamos manualidades, etc. Mi próximo reto, hacer un mural en una de las paredes del centro, ya os iré informando de los progresos.
La semana pasada pude participar en mi primer campamento finés. Me fui, durante tres días, con los jóvenes de “Vessu” (otro de los centros juveniles donde colaboro) a disfrutar de la naturaleza. Los campamentos están situados en lugares de cuento. Normalmente rodeados de bosques, con lagos cercanos y un encanto especial. Allí fui la encargada de una de las cabañas de las chicas. Después de varios veranos sin ir al campamento de Gandullas, ya echaba de menos el estar en uno y durante esos días me acordé de un montón de anécdotas vividas con mi súper equipo de monitores (pequeña morriña). Volviendo al campamento, tenía a mi cargo a 10 chicas, de las cuales, la mayoría no hablaba muy bien inglés. El truco es ver quién sabe más inglés y usarle de traductor jajaja. Pero resultó una agradable convivencia con ellas y me lo pasé muy bien. Hicimos juegos al aire libre, jugamos al hockey, caminamos por la naturaleza y el último día fuimos a esquiar. Algunos sabéis que me apasiona y puedo decir que ese día disfruté como una enana.

Al día siguiente de regresar del campamento, volví a hacer la maleta y me fui a Helsinki junto con Dani, Rubén, Istvan y Javi (más voluntarios en Finlandia). Fue un fin de semanas de disfrutar y reírme. Me dí cuenta que pasado un determinado tiempo, es bueno reencontrarme con los voluntarios que conocí en el curso formativo.Ellos viven en diferentes lugares y trabajan en distintos proyectos, pero las dudas y los problemas que tenemos son similares y el poder hablar con alguien que está en tu misma situación te ayuda a dispersar alguna que otra preocupación o incógnita que ronda por la cabeza. Tuvimos tiempo de hablar, de hacer turismo, de conocer la noche de Helsinki, pese al mal tiempo y la nevada que cayó.

Y durante esta semana las cosas han ido con normalidad. Bueno, deciros que ya estoy registrada como ciudadana de Kotka (temporal jaja) y que el sol ha decidido visitarnos: “spring time is coming!” Hoy ha sido un día estupendo. Junto con Stéphanie, mi compañera francesa, hemos caminado durante horas por el mar, visitando las islas, pero sin necesidad de barco. Todo el mundo ha aprovechado el sol para salir a caminar y el mar parecía la Gran Vía de Madrid. Los niños estaban jugando con los trineos, algunos paseaban a sus perros, otros aprovechaban para hacer esquí de fondo, etc. Pero hoy he comprendido esa “adoración” que hacen al sol cada vez que sale, hoy me he convertido en un caracol más. No he hecho otra cosa que estirar mi cuello para intentar que me diese más y más el sol, aunque el frío fuese el mismo. Creo que cambia hasta el humor que uno tiene. Pero también me he dado cuenta de una cosa: siempre he querido vivir en un lugar que tuviese mar. Pues bien, ahora vivo en una isla (Kotka es una pequeña isla al sur de Finlandia, pero con un puente pequeño estamos unidos al continente), estoy rodeada de mar, pero no soy consciente de ello. El mar está tan congelado y blanco que no tengo consciencia de ello, así que estoy deseando que llegue el verano para poder disfrutar también de su estado líquido.

Bueno, tal vez me he extendido un poco, pero tenía cosillas que contaros. Espero no haberos aburrido mucho.
Hasta pronto.

     

6 comentarios:

  1. María tus historias son siempre bien recibidas, seguí disfrutando de ese cálido país jajajajaja

    Atte. Héctor

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    1. Gracias Héctor por seguir el blog! ;) los pingüinos te mandan saludos

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  2. Maria preciosa,cuidate mucho un beso muy grande,de tu tia Paz.

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  3. Pero qué alegría!!! Espero que todo vaya muy bien por allí!! espero verte más amenudo por aquí! un beso enormee

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  4. Un me gusta muy grande! Siempre es muy interesante lo q escribes!!! Que sigas pasándolo bien...
    Muchos saludos

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  5. Me alegra que os guste! muchas gracias!! un besooo

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